A 50 días del arranque del Mundial, el único seguro para Miguel Herrera, Rafael Márquez, volvió a equivocarse al hacerse expulsar con el León. Sin embargo, a CANCHA le había asegurado que estaba listo para llevar el liderazgo en Brasil 2014.

Rafael Márquez volvió a las andadas.
El capitán de la Selección Mexicana, al cual el técnico del Tricolor lo entronizó como su líder para el Mundial en Brasil, mostró una vez más el cobre como en anteriores momentos cruciales.
Esta ocasión fue en la Copa Libertadores, de la cual su club, el León, se despidió al empatar con el Bolívar en el global (3-3), pero quedar fuera por los goles de visitante.
Al minuto 77, cuando su equipo más lo requería en el campo ante la adversidad en el marcador, le tiró una patada en la espalda a un rival y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
La conducta del zaguero central se da justo cuando faltan casi 50 días para el debut de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo y cuando tiene la encomienda de ser el guía del resto de los seleccionados, la extensión del estratega Miguel Herrera en el terreno de juego.
Hace unos días, Márquez le afirmó a CANCHA que estaba listo para asumir el liderazgo en el Tri.
"Siempre he sido el líder de la Selección, llevo tres Mundiales siendo el capitán, siendo el líder y conozco muy bien lo que tengo que hacer", expresó a CANCHA el jugador de 35 años.
El palmarés mundialista de Márquez incluye Corea/Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, justas de las que se extrae su récord como el mexicano con más encuentros jugados en dicho torneo, con 12.
"Ahora he madurado muchísimo, tengo más experiencia, quizá no soy el mismo de antes en cuanto a capacidades físicas, pero puedo resolverlas de otra manera, creo que es una gran oportunidad la que se me presenta para hacer historia".