Esta historia pudo haber sido una novela negra, pero no lo fue. Hay un asesinato

y un misterio por resolver, pero caer en el género policiaco sería traicionar el espíritu de una generación que cuestionó las convenciones. Así lo creyó Patricio Pron, quien eligió otra narrativa más íntima y personal para narrar su propia vivencia, que resulta conmovedora en esta novela publicada originalmente

en el 2011.

 

La trama arranca con el regreso de un joven escritor argentino a su país para despedirse de su padre que está enfermo. En su visita descubre que su papá buscaba a un hombre desaparecido, lo que lo motiva a emprender a su vez

una investigación que lo lleva a comprender quién había sido su padre.

 

Es así que el crimen individual, con el que arranca la novela, tiene menos importancia que el social y nos permite desentrañar la imagen del pasado argentino reciente, el de la dictadura, y cómo es que afectó a los padres de esa generación y a los hijos de esos padres.

(Andrea Menchaca)