En el universo de "Gravedad Artificial" todos los habitantes de la Tierra llevan

una súper computadora, llamada alimentador, integrada en el cerebro. Por eso Tito, el protagonista de la novela, se sorprende cuando descubre que el papá de su novia lleva el alimentador en una mochila en la espalda, como si fuera una laptop.

 

Tito piensa que llevar el alimentador fuera del cuerpo es como llevar los pulmones en un portafolio y tener que abrirlo para respirar.

 

Esta escena de la novela muestra la forma en que la tecnología se ha adueñado

de las vidas de los personajes. El escritor estadounidense M. T. Anderson pinta

un futuro en el que es divertido vivir, siempre y cuando no se cuestione

el funcionamiento del sistema. Basta pensar en un helado para que el alimentador mande imágenes de la nevería más cercana, junto con el menú y las ofertas.

Si se quiere saber cuándo nació Benito Juárez, la información ya está ahí, como

si la supiéramos de memoria. ¿Suena bien? El problema es que pocos saben leer

y casi nadie habla porque existe un chat mental que ha suplantado a la voz.

 

La novela está llena de situaciones ingeniosas relacionadas con el impacto

de los avances tecnológicos en la vida diaria. Anderson ha creado una realidad inquietante, pero que en el fondo no es muy diferente a la nuestra.

(Carlos Calles)