Una familia formada por el padre, la madre y cuatro hijos, dos varones y dos mujeres, viven rutinariamente como miembros de la clase trabajadora hasta que muere el padre. Poco después fallece la madre y los cuatro chicos se ven de pronto dueños absolutos de sus vidas. La mayor es una jovencita, le sigue Jack, el adolescente de 15 años que narra la historia y dos hermanos más pequeños.

 

La primera novela del inglés Ian McEwan "Jardín de Cemento", ya no luce tan escandalosa como en su primera edición, en 1978, cuando tras "The Comfort of Strangers" (1981), se ganó en su país el apodo de "Ian Macabre", pero es igualmente inquietante.

 

Tusquets trae de nuevo a la luz este relato sobre las relaciones familiares en situación extraordinaria que ahonda en temas difíciles como el despertar sexual, la escuela, el miedo y la jerarquía particular del grupo que hace sus propias reglas y comparte un oscuro secreto.

 

McEwan es un narrador muy polémico, preciso en las descripciones que rayan en lo escatológico y desagradable, pero es un gran conocedor de los sentimientos y la evolución de sus personajes a los que disecciona sin piedad.

 

Esta novela del también autor de "Atonement" es de esas historias que no pueden esperar para ser leídas y que se quedan en la memoria tras dar vuelta a la última página.

 

(Rosa Linda González)