Una almohada muy delgada hace que todo el peso
de la cabeza caiga sobre uno de los hombros
de apoyo, forzando la inclinación de la columna.
La almohada debe mantener el cuello en el eje
de la columna dorsal, asegurando que la cabeza
no caiga ni rote.
créditos
Editora:
Alejandra Reyes
Diseño
e imágenes:
Anna Belén Martínez
Información:
"Manual Merck. Información médica para
el hogar".
Editorial OCEANO
©Derechos Reservados
México, 2013
Hazla tu mejor aliada para descansar