La sinceridad es tu mayor virtud, pero hacen que se convierta en uno de tus peores defectos. Nada te reporta mayor satisfacción que ayudar a los que tienes cerca, aunque habrá quien rechace tu bondad. El tiempo no es relevante para ti.

Las prisas son tus peores consejeras. Pierdes el tren del amor por andar dudando constantemente de la fidelidad de esa persona. Los rumores entierran tu ilusión y te hacen una persona desdichada. Número: 5; piedra: amatista.

Tu modo de trabajar causa sensaciones contradictorias en tu ambiente laboral, pero arrastras a la gente adecuada hasta tu terreno. Te resulta fácil conocer gente y abrir tu corazón a la primera de cambio. Número: el 3; color: rojo.

Confías poco en las personas que te rodean y eso convierte tu vida en algo superficial y sin sentido. Tu imagen es importante y eres consciente de ello. La pereza que sientes a última hora del día te causa problemas en el trabajo.

En el amor eres víctima de tu propio juego. Los celos terminan por ensombrecer una historia de amor verdadera. Una visita inesperada te hace recordar que todo tiempo pasado fue mejor. Número es el 13 y tu color el verde.

Emitir juicios sin fundamentos y te expones innecesariamente a conflictos. Tus amigos critican sin piedad tus defectos y sientes que nadie comprende el por qué de tu comportamiento. Das cariño a tu pareja, pero no recibes todo el que necesitas.

Tu imaginación te lleva a crear mundos paralelos al que estás viviendo y terminas por no saber discernir entre la realidad y la ficción. Tu gusto por lo artesanal se eleva y disfrutas alentando a la gente de tu entorno a decantarse siempre por lo natural.

Una sonrisa cambia tu universo y eres capaz de abandonar tus sueños a cambio de un poco de complicidad. El amor llena toda tu alma y te convierte en una persona mejor y más serena. Tu mayor virtud es la entrega. Tu color: morado.

En lo profesional caminas sobre arenas movedizas y no te das cuenta de lo que tienes en juego hasta que veas el peligro. El dinero es un medio, pero no un fin, aunque en tu familia es motivo de disputas, de las que no logras salir airoso.

No te resulta inquietante el cambio y te adaptas con asombrosa rapidez a tu nuevo mundo. Eliges compañía si te dan a escoger, pero prefieres un camino libre de obstáculos si así aprendes a defenderte solo de tus fantasmas.

Padeces de dolores musculares que dificultan tus tareas domésticas. La necesidad de mejorar tu manera de vivir te obliga a hacer cosas que no quieres, pero te sientes orgulloso de tus esfuerzos en cuanto veas la recompensa. Número: 19.