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El principal desacierto fue la canalización de la deuda de mil 500 millones de pesos para un proyecto estratégico sur, que desde mi punto de vista es bueno para Aguascalientes, pero debe quedar en manos de la iniciativa privada, debe quedar en manos de los constructores que quieran venir a invertir en Aguascalientes, el proyecto es único y atraería no solamente la inversión nacional, sino también la extranjera, pero creo que el Gobierno del Estado no debe actuar como socio de este proyecto, este me parece que es el principal desacierto del Gobierno: solicitar un crédito de mil 500 millones porque compromete el futuro de Aguascalientes; lo limita, en cuanto a su crecimiento e inversión; lo sacrifica, porque o se crean nuevos impuestos para tener mayores recursos o se vuelve a solicitar más deuda, entonces echar por la borda casi mil millones de pesos, que fue lo que se utilizó para comprar las reservas territoriales, en donde se tiene pensado este complejo de atracción turística, de campo de golf, de edificios, de cabañas, de casas, de hipódromo y no sé qué tantas cosas más, restaurantes, me parece uno de los principales desaciertos y, por supuesto, entregarle la mejor infraestructura que tenemos a empresarios que no son de Aguascalientes como fue la desincorporación de las hectáreas en la Isla San Marcos.
Me parece que eso también fue otro de los grandes desaciertos para la construcción de la Arena San Marcos se entrega a intereses económicos y debido a una presión mediática que exhibe a nivel nacional la podredumbre de un Gobierno que copta a empresarios, que les pide porcentajes de comisiones, que no permite que haya una competencia entre quienes licitan para adquirir alguna obra.
El hecho de no verse ya maltratado más a nivel nacional con las políticas que estaba aplicando en Aguascalientes, lo orilló a que el Congreso las desincorporara.
El Gobernador ha tenido la fortuna de tener una alianza del PRI-AN en el Congreso que le ha podido facilitar el camino.
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