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La educación es la principal palanca para el desarrollo y la transformación de Durango. Por eso, nuestra propuesta es otorgar la mayor prioridad a este tema. De estar ubicados en el lugar 20 a nivel nacional en las evaluaciones de la prueba ENLACE de 2007, en el 2009 Durango alcanzó el lugar 13 a nivel nacional en las materias de matemáticas y español. Adicionalmente, durante los últimos seis años se construyeron 35 nuevas preparatorias y 17 nuevas opciones de nivel medio superior en todas las regiones del estado, que significaron abrir oportunidades de superación a más de 11 mil jóvenes duranguenses, que hoy están en las aulas y no en las filas de la migración. Esto nos habla de importantes avances de Durango en el contexto nacional, gracias al trabajo de las maestros, maestros, directivos, padres de familia, alumnos, Gobierno del Estado, entre otros actores. Otras propuestas que inciden en el tema educativo, es la entrega gratuita de uniformes escolares a los estudiantes del nivel básico, genere un sentido de pertenencia a sus escuelas, que los motive y que tenga un impacto positivo en la economía de las familias. Otra propuesta es continuar con la entrega gratuita de útiles escolares, así como mantener la agenda de construcción de nueva y mejor infraestructura educativa. Por otra parte, hay que reconocer que como País, la reforma más urgente y más trascendental que necesitamos es la reforma educativa. Así lo muestran las evaluaciones de estudios internacionales. Debe ser una reforma, que entre otros factores, ponga el acento en el conocimiento, el desarrollo de habilidades y competencias en los niños, con estímulos y recompensas al desempeño docente. Así lo exigen los retos de la economía global y de la sociedad del conocimiento. Por ello, una de mis mayores aspiraciones es contribuir con seriedad y altura de miras, con el magisterio organizado, las autoridades de los tres órdenes de gobierno y la sociedad, a trabajar con base a una calidad educativa. Tengo claro que de ello depende el futuro de México, de Durango y de nuestros hijos. |
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