Y veinte años después...

En el 93, el Regente de la Ciudad, Manuel Camacho Solís, dijo que no había ninguna ciudad segura en el mundo, y que incluso en las 23 más grandes había crecido la delincuencia; sin embargo, señaló que en el DF se habían podido frenar algunos problemas.

Actualmente, los delitos de alto impacto en la Ciudad disminuyeron 5.7 por ciento durante octubre de 2013, éstos son robos a transeúnte, a cuentahabiente, a casa, de vehículo, a negocio, a repartidor, en taxi, microbús y en Metro, así como secuestro, extorsión, violación, homicidio y lesiones por arma de fuego.

Y veinte años después...

Mucho se ha debatido sobre la conformación de delegaciones, y en la Reforma Política del DF -que está en discusión- se ha planteado que la Ciudad deje de ser DF y tenga una constitución propia.

Por ello, las delegaciones deberán derivar en Alcaldías o Municipios u organismos administrativos descentralizados que les den autonomía, pero con figuras como Cabildos, que generen contrapeso a los gobernantes, han coincidido el PAN, PRI y PRD.

Y veinte años después...

Con el fin de permitir el desfile por el 83 aniversario de la Revolución hace veinte años se retiró del Zócalo un plantón del Frente Único de Rechazados, trabajadores del Sindicato de la UNAM y del ingenio azucarero Santa Rosalía, de Tabasco.

En la actualidad, el Zócalo ha sido escenario de numerosas protestas y plantones, el último, protagonizado por la CNTE, fue desalojado el viernes 13 de septiembre para permitir los festejos de la Independencia; sin embargo, los maestros fueron reubicados en la explanada del Monumento a la Revolución en donde permanecen generado el cierre de negocios por pérdidas económicas, cierre de vialidades a autos y transeúntes, así como suciedad y mal olor en la zona.

Y veinte años después...

Aunque en 1993 vecinos buscaban una un desarrollo controlado, en la actualidad diversas problemáticas se han presentado por este motivo en el DF, como el 'amparo multiusos', un amparo ganado por Ciber México en 1998 que se usó para cobijar obras que construían terceros fuera de las normas de desarrollo urbano; y la Norma 26, que permite rebasar de uno a dos niveles la altura permitida en ciertas Delegaciones, siempre y cuando se construya vivienda de interés social y popular sin acabados y con un valor no mayor a 709 mil pesos, pero de la cual se aprovecharon constructoras. La Seduvi tiene bajo investigación 56 certificados únicos de zonificación otorgados con Norma 26. Obras como Céfiro 120, Millet 39 y Farallón 240 han sido suspendidas en su momento por violación al uso de suelo.