INICIO

“No me considero todavía un escritor, pero soy un buen comerciante. Este libro  es un producto”. Pero más allá del marketing, asegura estar convencido de su utilidad.

“Creo que a la mujer le puede servir, sinceramente. Porque ellas se enganchan más con las cosas, es una realidad. Toman de manera personal las situaciones, sufren su relación pensando que las engañan, o quieren ser más flacas de la cuenta”.

El gusto masculino por la delgadez es una invención de las mujeres, sostiene. Si uno abre una revista para hombres, Playboy o FHM, y después una femenina, Vogue o Elle, se dará cuenta de qué cuerpos prefieren.

“Un hombre está buscando dos cosas en una mujer: que sea fértil y que se vea

mujer”, subraya Zaga. “El radio cintura-caderas (silueta de reloj de arena) es muy importante. Que usen faldas, el pelo largo, es atractivo para los hombres”.

A la hora de evitar la infidelidad, deja en su libro a la mujer la mayor carga de responsabilidad. Les recomienda volverse una extraña para el hombre, cambiando de look o vistiendo diferente, y convertir a su pareja en la prioridad número uno.

“¿Qué les podría pedir a ellos? La verdad es que la fidelidad va en contra de nuestra naturaleza”, dice. “Yo creo en la fidelidad, pero es algo que se debe construir todos los días. Sí, quizá los tips son más cargados a la mujer, a veces espero poco de los hombres...”.

Zaga, de 31 años de edad, se casó hace ocho y tiene tres hijos. No se

arrepiente porque quería ser un padre joven, pero lo considera una desventaja en términos de experiencia. Aun así,  recuerda que, en sus épocas de conquista, mentir estaba justificado si se trataba de llevarse una mujer a la cama.

“Hay un periodo en que los hombres te bajan la luna y las estrellas: cuando quieren acostarse contigo. ¿Son hipócritas? Sí, un poco. Los hombres así son, no hay duda, cuando están conquistando, y las mujeres lo saben”.

 Los hombres son, en comparación con las mujeres, honestos, breves, directos y claros, sostiene Zaga. Por eso recomienda a sus lectoras despojarse por unos minutos de su lógica femenina, sólo así podrán entrar al mundo masculino. Y entender por qué Todos
los hombres te vemos desnuda
.

Rutas de lectura