Obama cerró el 2013 con una importante baja de desempleo. En diciembre se informó que el número de desempleados cayó a 6.7%, su nivel más bajo desde el Gobierno de Bush. Pero ahora, el Mandatario deberá trabajar en

creación de empleo, pues en diciembre tuvo su menor nivel en tres años.

Aunque no depende del Presidente la aprobación de una reforma migratoria, puede negociar con los republicanos. Obama ya dijo que aceptaría una ley en partes, como quieren ellos, si contempla una vía a la legalización de los 11 millones de indocumentados. De no lograrlo podría perder apoyo latino.