mujeres, Belli afirma sentirse reflejada en algunos de sus rasgos.

Sofía es un ser libre, al que un marido celoso intenta domesticar. Ya divorciada, un brujo amigo le descubre la sexualidad y eso hace que se empodere de su cuerpo, que quiera gozar el placer, hasta que la maternidad la apacigua. “Su búsqueda por alcanzar la plenitud se expresa en su deseo de ser madre, de experimentar su poder femenino al crear otra vida”.

Sofía de los presagios (Seix Barral) es una narración que envuelve al lector. Posee un “erotismo vivencial” que apela a los sentidos, inscrito lo mismo en la descripción de los paisajes que en los momentos

de pasión.

La historia tiene como escenario los “pueblos brujos” que circundan la laguna de Apoyo, vecinos del volcán Mombacho, una zona de leyenda donde aún se siente la fuerza de la magia y de los curanderos.

Sobre el boom de literatura erótica que detonó la trilogía Cincuenta sombras de Grey de E.L. James, Belli considera importante que las mujeres escriban sobre sus cuerpos, que dejen de sentirse culpables por su sexualidad.

“Es posible que las mujeres quieran romper con un silencio largo sobre esa zona en conflicto que ha sido el cuerpo femenino. Mientras se escriba bien, fantástico”.